Descartamos el ánimo revisionista

La gestión municipal que se ha hecho en el pasado sólo nos preocupa por la enseñanza que nos deja para no caer en la inacción y los errores que hemos vivido hasta hoy y que provocan que existan problemas que continúan vigentes y sin atisbar que se resuelvan. 

Pero miramos hacia adelante, es otra de nuestras señas de identidad, el pasado es pasado y es por ello inamovible.

Esto no significa que no ejerzamos la crítica, siempre en modo constructivo, con el ayer, pero la ejerceremos sin ánimo alguno de revancha, porque llegamos limpios de luchas internas que no han sido las nuestras ni las de la inmensa mayoría de los vecinos. 

Estamos ajenos al rifirrafe entre políticos en ejercicio que es poco edificante y que no se entiende desde donde están los ciudadanos, desde fuera de la burbuja en la que ellos viven y de la que los demás vecinos están excluidos.

Como dijimos públicamente en nuestra presentación a los medios de comunicación y al pueblo de Villaviciosa, allá en los finales del pasado mes de septiembre de 2022, lo haremos desde el principio demostrado e irrebatible de que las mismas opciones, la mayoría de las veces con las mismas personas, haciendo las mismas cosas, conducen a los mismos resultados, y que lo que queremos para nuestro pueblo, lo que proponemos, es un resultado diferente fruto de nuevos modos de hacer y de personas nuevas que los materialicen agrupados en torno a un nuevo partido.

Si miramos hacia atrás, hacia el pasado, nos instalaremos en la queja, en las oportunidades perdidas, en los fallos de las corporaciones anteriores, y eso lleva únicamente a la parálisis institucional. Actuar de ese modo nos parece una vía muerta que no conduce a construir nada. Y se trata de iniciar un recorrido que sabemos que existe más allá del final del túnel que atravesamos hoy.

La queja sólo produce lamentos y enconos, y el mañana se hace con decisiones tomadas en un clima positivo para que la mejora sea la más óptima posible. Si miramos hacia ese pasado dejaremos pasar la oportunidad de lo que desean los villaodonenses: conquistar el futuro, que no es otra cosa que vivir mejor en el pueblo que ellos han elegido para que transcurra su vida y la de sus hijos.